No se daban cuenta del daño que me hacían, de como me sentía; nunca nadie lo notó. Entonces, decidí protegerme a mi mima, fingir que no dolía, fingirlo todo. Ya no sonreía en serio, nadie se lo imaginó. Me perdían cada vez más, cada vez un poco más, pero no importaba. Desarrollando capas para el dolor, fui encerrándome en mi mundo, en el que solo estaba yo, y la soledad. Mis capas se abrían, pero cuando estaban por llegar a mi, perdían el interés y me dejaban, inútil y frágil. Entonces repuse las capas abiertas, pero esta vez mas fuertes. Cada vez es más difícil llegar a mi. Mi mirada es diferente, es vacía, es triste, es como soy yo. A quien le gustaría alguien como yo? Soy solo, una cebolla, con nada dentro .
Llegará alguien, algún día, a encontrarme?
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