viernes, 12 de octubre de 2012

Todos los días.

Otro día como cualquiera 
 

 Me despierto y miro a mi al rededor, estoy sola. Me aprieto la cara contra la almohada  fuerte; como si pudiese ahogarme en cualquier instante, que por algún milagro de esos en los que no creo, me falte la respiración;  pero no.  "Este es otro día más" -pienso- "No quería que las cosas terminaran así, lo decepcioné, verdad? Lo lastimé? Lo rompí? Se que solo es cuestión de tiempo" y las lágrimas caen de nuevo. Las lágrimas que demuestran cuan débil soy a veces, me recuerdan que soy un humano.

 Me acordé, el en las mañanas no está, cierto! como se me pudo olvidar algo así. Me voy a bañar, intento comer pero la miro con asco y me voy al colegio. El colegio es el lugar donde invento las mejores sonrisas de la historia; creo que merezco un premio por ello y que aun así no podría recibirlo con una verdadera sonrisa. Que irónico y a la misma vez, que asco. Nadie ve el dolor de mi sonrisa, nadie lo nota; ni yo lo noto en ese instante. Reprimo todo aquello que me duele. Terminó y llegué a mi casa.

 Llego y me tiro en la cama a llorar por horas, no puedo soportar este sentimiento; es mucho para mí. Me lavo la cara, y le hago la merienda a mi primo que viene todos los días de 6 a 7:3O , a veces hasta más tarde. Me tiro en la cama de nuevo y le grito al mundo "Me podrá perdonar? Me querrá conocer sin querer cambiarme? Cómo puedo dar tanto asco? " y corrompo mi mente.


 Llegó la noche y puedo hablar con él. Además de él está mi mejor amigo; que se que nunca me dejará sola, se que el se preocupará si le cuento que me pasa y lo evito; "Para qué romper a alguien más si puedo evitarlo no?" ; cuando se entere de todo esto se frustrará y es un buen momento para pedirle perdón; lo entiendo. Habló con él y se que está triste, se que está angustiado; pero me dice que no. No sé que hacer, soy tan inútil. Le pido perdón, pero él lo hace antes. ¿Por qué lo hace?

 Se que no lo puedo ayudar, y el vacío aumenta en mi; le digo que me duele la cabeza y que me voy a dormir; me da el "ok" y me voy. Entonces lloro, y lloro sin que nadie más pueda detenerme o escucharme.  
Y me quedo dormida entre lágrimas.

Esta es mi historia de todos los días .

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