
Oír tus gritos, oír tu respiración forzosa sobre mi cuerpo. Nunca antes había sentido tanto calor, tanto placer a la vez. Me volví una adicta a ti, a tu cuerpo. Tus besos, tus caricias hacen que el calor de la noche aumente; hacen que no pueda evitar gritarle al mundo cuanto te deseo. Te necesito, necesito tu cuerpo a mi lado; esa excitación que solo tus manos me provocan, esa sensualidad con la que mueves tus labios cuando te beso, y esa desesperación por respirar cuando te toco.
Voy a volverte loco, lo prometo .
No hay comentarios:
Publicar un comentario