De pronto nadie hacia nada y nadie era ninguno. Nunca se escuchó de nuevo algún sonido, todo fue silencio; tal así que podía escuchar mi sangre pasar por mi cuerpo, claro, si tuviera uno. Como dije antes nadie era ninguno. Todos eramos el mismo vacío aunque también eramos vacíos por separado. No pensábamos ni hablábamos, ni si quiera sentíamos.
Técnicamente estabamoms, pero ¿Cómo saberlo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario