sábado, 4 de mayo de 2013

Tu sonrisa

Quería correr, escapar, quería irme de ese lugar y no me importaba morir, si esa era la respuesta. Necesitaba estar sola, llorar y llorar, gritar; pero solo podía ver pequeñas luces que cada vez se asemejaban a destellos borrosos y llenos de agua. Nunca me sentí tan perdida, tan sola o incomprendida, tan inútil y fuera de lugar. Me dolía casi inhumanamente el cuerpo pero seguía corriendo hasta que un sonido me trajo a la realidad, el ringtone del celular, un mensaje, un él cuidándome.
Paré de correr, paré de reír y solo rompí en llanto. Sin nada mas que mis lágrimas y mis gritos camuflándose en el llanto del cielo. Solo nosotros dos. 

1 comentario:

  1. Que hermosa entrada. Me identifique con todo hasta lo del mensaje, debe ser lindo tener a alguien que te salve cuando estas cayendo :)
    Te sigo!

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