Todos los días pierdo un poco más de sangre, de nuevo. Dejé de comer, de dormir y dejé, más que otras cosas, que la angustia me consumiera; hasta llegar a ser un cascarón vacío.
Tan vulnerable, tan estúpida, ya no logro sentir nada y digo que todo está bien, cuando en realidad estoy aterrada. Me duele el pecho, otro ataque más, otra razón para querer irme, otra vez la misma historia. Otra vez.
Hola depresión ¿Como has estado?
No hay comentarios:
Publicar un comentario